La ubicación del hotel es un poco complicada ya que se encuentra en un barrio de difícil acceso en coche. Además, el aparcamiento en la zona es escaso y es necesario subir por empinadas cuestas y escaleras con las maletas. A pesar de esto, la casita es muy acogedora y no le falta de nada. Tiene una pequeña cocina equipada con todos los electrodomésticos necesarios, incluyendo cafetera, microondas y nevera-congelador. cuenta con una televisión y una chimenea para disfrutar de las tardes de invierno. Los anfitriones son muy atentos y proporcionan leña y gas suficiente.

Uno de los sillones resulta un poco incómodo, pero para el poco tiempo que hemos estado, es algo que se puede pasar por alto.

La casita en Hervás Y Vuelves es increíblemente acogedora y bien equipada. No eché en falta nada, desde la cafetera hasta la chimenea. Los anfitriones, Luis y Noelia, fueron muy amables y atentos, asegurándose de que tuviera todo lo necesario para una estancia cómoda. Además, la ubicación en el barrio judío es encantadora y tranquila, aunque un poco difícil de acceder en coche. A pesar de esto, vale la pena caminar por las escaleras y cuestas empedradas para disfrutar de la belleza del lugar.

Me encantó lo incómodo que era el sillón, una experiencia única. La casa pequeñita pero acogedora, ideal para sentirte como una sardina en lata. La ubicación, aunque difícil de acceder en coche, es perfecta para hacer ejercicio subiendo escaleras y cuestas empinadas.

Qué gran experiencia tener que arrastrar las maletas por esas calles tan pintorescas! Realmente es emocionante no poder aparcar cerca y tener que hacer un pequeño crossfit para llegar al hotel.

Me encantó la experiencia en HERVÀS Y VUELVES. La casa es pequeña pero muy acogedora y en una excelente ubicación en el barrio judío. La amabilidad de los anfitriones, la limpieza y la comodidad de la casa fueron destacables. Los colchones y almohadas de excelente calidad aseguraron un descanso de diez. Además, la casa está cerca de un río, lo cual añade un toque especial. El pueblo es precioso y hay muchas actividades y rutas a realizar en los alrededores.

Nada, es perfecto. 😊

La casa es pequeña pero muy acogedora, con colchones y almohadas de excelente calidad. Además, está ubicada en un precioso barrio judío, rodeado de paz y tranquilidad. Cerca hay un río para pasear y el pueblo tiene una ruta de bares imprescindible. Hay muchas actividades y planes para hacer en los alrededores. 🌟

Casa pequeña pero acogedora

Situación excelente en barrio judío

No había nada que no me gustara.

Nos encantó la amabilidad de los anfitriones y su accesibilidad. La casa estaba limpísima y muy cómoda. Los colchones y almohadas eran de excelente calidad, lo que hizo que el descanso fuera de diez. La casa está muy bien ubicada, lo que facilita moverse por el área. hay un río cercano que merece la pena visitar. El pueblo es precioso y la ruta por los bares es imprescindible. Hay muchas rutas y planes por hacer en los alrededores.

Me sentí muy acogido, no tengo ninguna razón para quejarme.

Absolutamente encantador fue el departamento en el que me hospedé en Hervás. No solo tenía todos los servicios modernos que uno podría desear, como WiFi gratuito y televisión de pantalla plana, sino que también estaba perfectamente climatizado. Y déjenme decirles, el aire acondicionado hizo que la ola de calor pareciera un paseo en el parque.

Sillones algo incómodos.